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Recuperar la movilidad perdida o funciones básicas del organismo es el anhelo de quienes han sufrido algún tipo de parálisis motora, y para ello es necesario un proceso de rehabilitación que requiere de constancia y del apoyo de profesionales capacitados.
La neurorehabilitación pediátrica es el conjunto de actuaciones que, de manera global e interdisciplinar, busca dar respuesta a necesidades, transitorias o permanentes, originadas por alteraciones en el desarrollo o deficiencias en la primera infancia.
Tras sufrir enfermedades o lesiones neurológicas, es posible que las personas pierdan funciones corporales como el movimiento o sensibilidad, sufriendo de parálisis motora. La recuperación de éstas requiere de una mirada interdisciplinaria, que posibilite una rehabilitación integral.
Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Ataque Cerebrovascular, que busca concientizar sobre esta patología que anualmente afecta a unos 15 millones de personas en el mundo, de las cuales cinco millones fallecen y cinco millones quedan con algún tipo de discapacidad.
Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Accidente Cerebrovascular, fecha acordada con el objetivo de visibilizar la importancia de saber acerca de esta emergencia médica que, de no ser tratada a tiempo, genera secuelas que van desde parálisis motora hasta la muerte.
Un accidente cerebrovascular (ACV), lesión medular (LM), parálisis cerebral (PC) o trastorno encéfalo craneano (TEC) no solo afectan al movimiento y la independencia de la persona que lo sufre, sino también su capacidad para hablar, comunicarse, e incluso realizar funciones esenciales como tragar.
Una lesión medular (LM) implica daño en cualquier parte de la médula espinal o en los nervios del extremo del canal espinal, y a menudo causa daños en las funciones del cuerpo debajo del sitio de la lesión.
Sensación de debilidad en una pierna, un brazo o un lado del rostro son señales de que una persona puede sufrir de hemiparesia. Esta puede darse a raíz de algunos trastornos neurológicos, relacionados al cerebro, la médula espinal o los nervios que se conectan a los músculos afectados.
Un dolor de cabeza repentino e intenso es el síntoma clave para notar la ruptura de un aneurisma cerebral, lo que puede derivar en un accidente cerebrovascular (ACV) y poner en riesgo la vida de la persona.