El drop foot (o “pie caído”) es una dificultad de la marcha muy frecuente en personas que han sobrevivido a un Accidente Cerebro Vascular (ACV). Consiste en la dificultad de levantar los dedos del pie del suelo al caminar, debido a la falta de activación de los músculos involucrados en esta acción. Esto representa un alto riesgo de caída para la persona con secuelas que pueden ser graves, como fracturas. Si bien el dropfoot es una de las dificultades más complejas de abordar en la rehabilitación, existen alternativas que pueden dar respuesta a los requerimientos motores de las personas.
Usualmente, para el tratamiento del dropfoot se utiliza una Órtesis Tobillo-Pie (OTP), un dispositivo de ayuda que permite estabilizar la articulación del tobillo en las direcciones antero-posterior y medio-lateral, modulando al mismo tiempo los movimientos de la articulación subastragalina, es decir, fija el tobillo y la planta del pie afectado para evitar su arrastre durante la marcha. Las OTP entregan estabilidad lateral al tobillo y favorecen un marcha segura al usuario, reduciendo en gran medida el riesgo de caída asociado al dropfoot, que pueden acarrear serias consecuencias que van a dificultar la recuperación.
En definitiva, las OTP elevan mecánicamente el pie pero además bloquean todo posible movimiento de éste, por lo que impide la posibilidad de activar la musculatura afectada. El tratamiento pasivo ofrecido por las OTP no promueve el uso activo de los sistemas neuromusculares y también limita el rango de movimiento del tobillo. Además, algunos modelos de OTP pueden ser incómodos, voluminosos y, si están mal ajustados, pueden producir zonas de presión y ruptura del tejido.
Tecnología orientada a la neuro rehabilitación
Actualmente existe tecnología al alcance de las personas que ofrece una alternativa segura para la rehabilitación del dropfoot, como las neuro órtesis de Electroestimulación Funcional (FES). Éstas ayudas técnicas FES tienen como objetivo optimizar la marcha mediante la activación de las vías nerviosas de los músculos paralizados y liberar a la persona de las restricciones físicas de las OTP comúnes. Esta electroestimulación de los músculos paralizados disminuye la atrofia y la fatiga al caminar, un efecto secundario común del uso de OTPs.
La neuro órtesis WalkFES consiste en una pequeña y liviana banda que se coloca debajo de la rodilla de la pierna afectada, que permite restaurar las señales nerviosas necesarias para que los músculos del pie y la pierna paralizados por el ACV vuelvan a contraerse en el momento preciso de la marcha, esto gracias a la integración de sensor de movimiento inteligente que detecta el momento exacto en que la persona inicia el ciclo de la marcha, generando un movimiento más suave, natural y seguro al caminar incluso distancias más largas. A diferencia de una OTP, los dispositivos WalkFES son capaces de entregar funcionalidad y a la vez potenciar la activación de la musculatura implicada en el movimiento del pie.
¿Porqué WalkFES?
¿Deseas comprobar tú mismo los beneficios del uso de WalkFES en la rehabilitación de dropfoot? Puedes solicitar una evaluación llamando al 22233 4007 o escribiendo a contact@trainfes.com
El movimiento constante de las manos en una persona suele ser asociado con la enfermedad de Parkinson, pero ese síntoma tan reconocible es solo uno de los que genera esta patología neurodegenerativa, que también trae consigo rigidez muscular, lentitud en los movimientos voluntarios y dificultad para mantener el equilibrio, además de deterioro cognitivo.
¿Por qué es tan importante diagnosticar correctamente el tipo de ACV que una persona tiene?
Debilidad o parálisis en un lado del cuerpo y pérdida de sensibilidad en el lado opuesto son algunas de las secuelas del síndrome de Brown-Sequard (BSS), que es una afección neurológica poco común caracterizada por una lesión en la médula espinal.