Casos de parálisis motora derivados de trastornos neurológicos o enfermedades neurodegenerativas requieren de un tratamiento adecuado. Para ello es fundamental el rol de los profesionales de la kinesiología, que cuentan con técnicas como la electroestimulación funcional para potenciar la rehabilitación.
La electroestimulación funcional (FES, por sus siglas en inglés) es una técnica terapéutica que utiliza corrientes eléctricas indoloras para estimular nervios y músculos, con el objetivo de restaurar o mejorar la función motora en pacientes con diversas condiciones neurológicas y musculares.
La metodología TrainFES cuenta con la más avanzada tecnología para la aplicación de la electroestimulación funcional con miras a reentrenar las neuronas para generar movimientos funcionales como bipedestar, caminar o mejorar el alcance y la prensión.
La tecnología FES cuenta con 20 años de evidencia y actualmente se está utilizando de diferentes maneras, como por ejemplo rehabilitación desde cualquier lugar (telerehabilitación).
Diversos estudios y revisiones científicas muestran cómo la electroestimulación funcional es un complemento para las terapias de rehabilitación en personas con algún grado de parálisis motora a causa de trastornos neurológicos o enfermedades neurodegenerativas.
Este estudio analizó el efecto de un entrenamiento basado en FES con activación bimanual y terapia de biofeedback, concluyendo que la estimulación eléctrica funciona para la rehabilitación de la extremidad superior parética en personas con secuelas por accidentes cerebrovasculares (ACV).
Una investigación sobre el efecto de la aplicación de FES al cuádriceps de la extremidad parética durante perturbaciones de la postura mostró que reduce la incidencia de caídas de laboratorio, mejora el control de estabilidad reactiva y reduce el colapso vertical de la extremidad en personas con accidente cerebrovascular crónico.
Un artículo revisó los avances tecnológicos y los resultados clínicos obtenidos en el manejo neuroprotésico del pie caído, estableciendo que el desarrollo de sistemas de pie caído transcutáneos con ajuste automático, para proporcionar autonomía al paciente fuera de la clínica es una dirección de investigación particularmente prometedora.
Una revisión de la literatura determinó que la electroestimulación funcional puede ser una valiosa terapia en el hogar, con buenos resultados en personas con parálisis y problemas musculoesqueléticos, cardiorrespiratorios y patología renal, además de ser una forma viable de ejercicio para personas mayores.
El análisis de aplicaciones combinadas con remo, bicicleta, caminata asistida y otros derivados arrojó que, en general, la electroestimulación funcional se puede utilizar para mejorar la respiración, la circulación, la fuerza de las manos, la movilidad y el metabolismo después de una lesión medular.
La electroestimulación funcional parece mejorar moderadamente la actividad en comparación con ninguna intervención y con entrenamiento sin esta tecnología, lo que sugiere que debe usarse en la rehabilitación de accidentes cerebrovasculares para mejorar la capacidad de realizar actividades.
La revisión de cómo la electroestimulación funcional aporta desde que el paciente está en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) determinó que el ciclismo (en pacientes que aún están en cama o ventilados) fue el ejercicio que aumentaba el gasto cardíaco y producía suficiente intensidad de trabajo muscular.
Un estudio determinó que la caminata apoyada con electroestimulación funcional redujo notablemente el dolor isquémico y mejoró la calidad de vida -en comparación con la caminata sin FES- de pacientes con claudicación intermitente.
Las lesiones del sistema nervioso central requieren de un equipo interdisciplinario de profesionales para la evaluación inicial del paciente, a cargo de un médico fisiatra, y el posterior tratamiento en que el rol del kinesiólogo es fundamental.
Los profesionales de la kinesiología lideran el tratamiento y son quienes tienen el más estrecho vínculo con los pacientes. Por ende, además de los ejercicios y el acompañamiento, cumplen una tarea clave para brindarles confianza y seguridad con miras a seguir adelante.
La mirada multidisciplinaria también incluye el tratamiento con terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos y psicólogos, que realizan un trabajo en conjunto por la complejidad que presentan estos pacientes.
Al combinar el entrenamiento diario con tecnologías innovadoras, como el dispositivo FES y sensores de biofeedback, capacitaciones y evaluaciones virtuales permanentes, la metodología TrainFES logra mejores resultados terapéuticos en menor tiempo gracias a la continuidad del tratamiento.
La Universidad Europea explica que el entrenamiento funcional es un tipo de ejercicio que se asemeja a los movimientos de la vida diaria y, como tal, puede ser útil para el rendimiento deportivo, la prevención de lesiones y otras tareas físicas cotidianas.
Los terapeutas utilizan el entrenamiento funcional para ayudar a los pacientes a realizar o recuperar movimientos o funciones, desde tomar un objeto hasta mover un brazo o pierna, o levantarse y dar pasos.
Un artículo publicado en el Journal of Move & Therapeutic Science plantea que el entrenamiento funcional tiene un espacio fundamental en la prescripción de ejercicio terapéutico para pacientes con trastornos neurológicos, cardiorrespiratorios y musculoesqueléticos.
La prescripción de ejercicio terapéutico como proceso fundamental en la rehabilitación tiene entre sus objetivos principales:
Un estudio sobre entrenamiento funcional y rehabilitación destaca la prescripción del ejercicio terapéutico con el objetivo de lograr movilidad, estabilidad y el reentrenamiento de patrones de movimiento.
Además, la organización Beaumont Health agrega que el entrenamiento funcional es diferente para cada paciente dependiendo de su condición y necesidades.
Así, el médico fisiatra, el kinesiólogo o el terapeuta u ocupacional desarrollará un plan teniendo en cuenta la lesión que limita las actividades físicas, la salud y fuerza en general, y las actividades que debe realizar para desenvolverse en su vida diaria.
La recuperación de la movilidad o de funciones propias de la vida diaria requiere de una perspectiva integral, con ejercicios personalizados y la guía y acompañamiento de los kinesiólogos.
TrainFES integra un entrenamiento personalizado con tecnologías de vanguardia para una rehabilitación efectiva, con ejercicios para la marcha, transición entre sedente (en que la persona está sentada) y bípedo, puente para fortalecer la cadera y las piernas, y extensión rodilla tobillo, entre otros.
Aprovechando la neuroplasticidad, que es la capacidad del sistema nervioso para modificarse y formar conexiones en respuesta a la información nueva, la electroestimulación funcional actúa como un refuerzo al entrenamiento. Y ello, sumado al compromiso y la constancia del usuario, posibilita la neurorehabilitación.
Así, una persona con parálisis motora puede acceder a una rehabilitación integral con un programa que incluya entrenamiento funcional, tecnología y acompañamiento profesional permanente para posibilitar el reaprendizaje neuronal de los movimientos perdidos.
Las terapias con electroestimulación funcional, en las que TrainFES destaca por su tecnología propia, van mejorando día a día.
Actualmente, TrainFES hace posible que los pacientes accedan a la telerehabilitación, una alternativa de acceso a una terapia más constante para el paciente. De este modo, fomenta que el paciente realice sus ejercicios y, con ello, posibilita el logro de terapias hasta 10 veces más efectivas que con los métodos convencionales.
El dropfoot (o “pie caído”) es una secuela frecuente una complicación de accidentes cerebrovasculares o consecuencia de otras enfermedades neurodegenerativas.
Este es el testimonio de María René Zegada, paciente boliviana que vino a Chile para conocer el tratamiento de electroestimulación funcional de TrainFES.
El Covid-19 ha traído graves complicaciones respiratorias a los contagiados. Sin embargo, el tratamiento con TrainFES puede mejorar notoriamente su recuperación.