Trastornos neurológicos como un accidente cerebrovascular (ACV), una lesión medular (LM) o una parálisis cerebral (PC) pueden dejar a una persona con distintos grados de parálisis motora que afectan la movilidad, la capacidad de desplazamiento y, finalmente, la calidad de vida. Además, también puede causar problemas relacionados con el metabolismo y la falta de movimiento.
Un adecuado tratamiento, que tenga en cuenta las características de cada lesión y las necesidades del paciente, es fundamental para buscar una recuperación. Y en este camino hacia una rehabilitación integral cada vez gana más espacio el entrenamiento funcional.
La Universidad Europea explica que el entrenamiento funcional es un tipo de ejercicio que se asemeja a los movimientos de la vida diaria y, como tal, puede ser útil para el rendimiento deportivo, la prevención de lesiones y otras tareas físicas cotidianas.
Los kinesiólogos y terapeutas ocupacionales utilizan el entrenamiento funcional para ayudar a los pacientes con el movimiento, a menudo después de una cirugía o una lesión que implica algún tipo de parálisis. Así, puede aportar a que la persona realice o recupere movimientos o funciones, desde tomar un objeto hasta mover un brazo o pierna, o levantarse y dar pasos.
Un artículo publicado en el Journal of Move & Therapeutic Science plantea que el entrenamiento funcional tiene un espacio fundamental en la prescripción de ejercicio terapéutico para pacientes con trastornos neurológicos, cardiorrespiratorios y musculoesqueléticos.
Lo define como un tipo de entrenamiento multicomponente, con el objetivo de conseguir un mejor rendimiento y la máxima transferencia a las actividades de la vida diaria, del trabajo o del deporte, que puede trabajar diversas capacidades físicas condicionadas (fuerza, resistencia, flexibilidad y velocidad) y perceptivo-motrices (coordinación, equilibrio, ritmo, lateralidad, percepción espacio-temporal).
Así, la prescripción de ejercicio terapéutico como proceso fundamental en la rehabilitación tiene entre sus objetivos principales:
Otro estudio señala que todo el proceso de rehabilitación debe estar enfocado en mejorar el estado funcional del paciente, y que el objetivo general de un programa de ejercicio funcional es devolver a los pacientes a su nivel anterior a la lesión de la manera más rápida y segura posible.
La organización Beaumont Health agrega que el entrenamiento funcional es diferente para cada paciente dependiendo de sus condición y necesidades.
Así, el médico fisiatra, el kinesiólogo o el terapeuta ocupacional desarrollará un plan teniendo en cuenta la lesión y las limitaciones del paciente para realizar actividades físicas, su salud y fuerza en general, promoviendo mejorarsu función para desenvolverse en su vida diaria.
La electroestimulación funcional consiste en aplicar suaves e indoloras corrientes eléctricas que se conectan con los músculos, de manera de controlar partes paralizadas del cuerpo de forma coordinada para incentivar el reaprendizaje motor de las neuronas, también conocido como neuroplasticidad.
La metodología TrainFES cuenta con un avanzado sistema FES, más un programa de entrenamiento personalizado -a cargo de un equipo multidisciplinario de profesionales- que puede hacerse en forma presencial o en casa, y el acompañamiento permanente aun cuando se realice en forma remota.
Aprovechando la capacidad del sistema nervioso para modificarse y formar conexiones en respuesta a la información nueva, la electroestimulación funcional actúa como un refuerzo al entrenamiento. Y ello, sumado al compromiso y la constancia del usuario, posibilita la neurorehabilitación.
Así, una persona con parálisis motora puede acceder a una rehabilitación integral con un programa que incluya entrenamiento funcional, tecnología y acompañamiento profesional permanente para posibilitar el reaprendizaje neuronal de los movimientos.
Una correcta estrategia de rehabilitación debe basarse en un entrenamiento continuo, con una alta carga terapéutica que promueva la neuroplasticidad y el aprendizaje motor.
A ello apunta TrainFES con su metodología de neurorehabilitación única en el mundo, que permite al paciente entrenar todos los días en casa y ser evaluado de forma constante por su terapeuta.
Los dos grandes objetivos de la rehabilitación integral son recuperar el mayor grado de independencia posible y mejorar la activación y funcionalidad de las extremidades, lo que brinda a las personas afectadas por parálisis motora los siguientes beneficios:
La neurorehabilitación está enfocada a la recuperación de lesiones neurológicas, generalmente en pacientes que sufren de una lesión de la médula espinal u otros trastornos que generan algún tipo de parálisis.
A través del uso de la tecnología de electroestimulación funcional, la segunda motoneurona activa la musculatura paralizada, de modo que se genere un movimiento funcional acorde con la intención explícita por parte del paciente.
La neurorehabilitación mediante este tipo de electroestimulación combina, por un lado, tareas orientadas al objetivo con resultados esperados y, paralelamente, trabaja para activar los circuitos lesionados, con el objetivo final de generar neuroplasticidadque permita mejoras duraderas.
Las terapias con electroestimulación, en que TrainFES destaca por su tecnología propia, van mejorando día a día.
Incluso hoy existe la telerehabilitación, una alternativa de acceso a una terapia constante para los pacientes con dificultad de desplazamiento o que viven lejos. De este modo, propicia que la vida cotidiana de los usuarios sea lo más cómoda posible, y además, posibilita el hacer hasta 10 veces más terapias efectivas en comparación con los métodos convencionales.
Tras sufrir enfermedades o lesiones neurológicas, es posible que las personas pierdan funciones corporales como el movimiento o sensibilidad, sufriendo de parálisis motora. La recuperación de éstas requiere de una mirada interdisciplinaria, que posibilite una rehabilitación integral.
Un accidente cerebrovascular (ACV), lesión medular (LM), parálisis cerebral (PC) o trastorno encéfalo craneano (TEC) no solo afectan al movimiento y la independencia de la persona que lo sufre, sino también su capacidad para hablar, comunicarse, e incluso realizar funciones esenciales como tragar.
Las lesiones medulares son una experiencia distinta entre una persona y otra, ya que va a depender del nivel de lesión y de la severidad de ésta. Así es el proceso con este sistema de electroestimulación funcional.