Luego de sobrevivir a una accidente cerebro vascular es común que una persona presente una pérdida del movimiento funcional. Esto se debe a la debilidad motora que afecta por lo general al control de brazos o piernas, y ese es comúnmente el enfoque de intervención de los terapeutas ocupacionales, que la persona recupere los movimientos que se ven afectados y la capacidad funcional de éstos y de este modo mejorar el rendimiento de las actividades de la vida diaria del paciente.
Las últimas guías de práctica clínica relacionadas con los accidentes cerebro vasculares recomiendan el uso de electro estimulación funcional (como la corriente FES) como un complemento a la terapia ocupacional convencional que puede mejorar los resultados de la rehabilitación e incluso disminuir el tiempo de recuperación, como en el caso de las extremidades superiores o la marcha. Un estudio realizado en Australia el año 2018 buscaba determinar el uso de FES con sobrevivientes de accidente cerebro vascular por terapeutas ocupacionales del estado de Victoria e identificar los factores que influyen en el uso de esta corriente. El 52% de los terapeutas encuestados señalaron haber usado FES en los últimos dos años en personas con secuelas de ACV para la rehabilitación de extremidad superior y funcionalidad en las actividades de la vida diaria. Otro estudio realizado en Corea del Sur evaluó los efectos de la terapia de espejo en combinación con FES y biofeedback en la recuperación motora de las extremidades superiores después de un ACV. Los pacientes a los que se le aplicó esta terapia mostraron una mejora significativa en la extensión de la muñeca según lo revelado por la prueba muscular manual y el rango de movimiento, junto con mejorías significativas en la prueba de caja y cubos (BBT), en la prueba Jebsen & Taylor Hand Function Test (JHFT) y en el Stroke Specific Quality Of Life scale (SS-QOL), sugiriendo que la terapia de espejo, en combinación con FES y biofeedback, es factible y efectiva para la rehabilitación motora de las extremidades superiores después del ACV.
En cuanto a la rehabilitación de la función de alcance y prensión, la terapia FES con entrenamiento de la extremidad superior ha demostrado ser una intervención eficaz, como se demostró en un estudio realizado en Estados Unidos, donde los pacientes que fueron sometidos a dicha terapia lograron mejores resultados que con la terapia convencional en términos de manipulación de objetos, prensión palmar, tracción y con óptimos resultados en el índice de Barthel y la escala Fugl-Meyer de extremidad superior. Los avances tecnológicos biomédicos ofrecen innovaciones para la óptima rehabilitación de pacientes secuelados de ACV, y la evidencia demuestra la eficiencia de la terapia FES con biofeedback como apoyo a la terapia ocupacional.
Una persona con parálisis o dificultad para moverse ve afectada la realización de actividades de la vida diaria, que pueden ir desde el traslado hasta alimentarse o ir al baño en forma independiente, lo que además de las secuelas físicas puede traer problemas psicológicos y trastornos del ánimo.
El suelo pélvico es un grupo muscular escondido, pero importante. Sus funcionen abarcan desde control de esfínteres hasta el disfrute sexual.
Estas dos actividades físicas pueden ser grandes aliadas en la recuperación de pacientes con problemas de movilidad. ¿De qué manera pueden ayudar? Te lo contamos en el siguiente blog.