Con el objetivo de acelerar su proceso de recuperación, apostó por este tratamiento de rehabilitación a distancia. A un mes de iniciado el proceso, estas son sus primeras apreciaciones.
En junio de 2018, a Jorge Retamal lo operaron de tres hernias que le produjeron una lesión medular incompleta y le impidió volver a caminar. Al poco tiempo de que lo dieran de alta, un pariente de Santiago le comentó que había visto el reportaje de una persona que se había caído en moto y estaba rehabilitándose con TrainFES. Pero no fue hasta 2019, cuando se contactó con una persona de Talca que tenía el equipo de TrainFES para tratar su problema de movilidad.
Luego de visitarlo en su casa y ver cómo entrenaba, tomó contacto con Moisés Campos, CEO de TrainFES. “En ese minuto el precio del equipo era para mí inalcanzable. Recién estaba partiendo y tomé la decisión de no comprarlo. Pero a comienzos de junio, lo vi en televisión. Producto de la pandemia, salía como una alternativa a la rehabilitación presencial. Entonces, como ya había hablado con Moisés, lo contacté de nuevo porque escuché que el equipo se arrendaba por un mes a modo de prueba. Así fue más accesible y tuve la posibilidad de probar” explica desde su casa en Molina.
Luego de un mes de haber probado el equipo, con el kinesiólogo y el fisiatra de TrainFES se dieron cuenta que el tratamiento funcionaba en su caso y que tenía expectativas de seguir recuperándose con la ayuda del equipo.
Los avances en Jorge son claros: “Me he sentido funcionando mejor con TrainFES, porque estoy haciendo marcha solo, algo que no me había atrevido a hacer. Voy agarrando cada día más confianza, porque el equipo te ayuda e incentiva, gracias a tu propio cuerpo, a moverte”. Sus expectativas a corto plazo son poder caminar solo y con seguridad. Cabe destacar que en este minuto no está complementando el uso TrainFES con otros tratamientos tradicionales, debido a la pandemia y el riesgo que conlleva trasladarse a otros lugares.
Su tratamiento ha sido completamente remoto. Luego de una segunda llamada a TrainFES, recibió el equipo en su casa y el kinesiólogo lo capacitó a él y su familia. “Estamos todos involucrados en esto. Juan Pablo (kinesiólogo TrainFES) nos explicó la función que cumplía cada uno de los equipos para que nos fuéramos acomodando. Además nos envió por mail el posicionamiento de los electrodos con la nomenclatura, información para saber hacia qué músculo apunta cada ejercicio, cuál es la finalidad de poner este dispositivo en determinado lugar”. Por otro lado, si tiene dudas, puede aclararlas en las sesiones semanales o incluso contactarse directamente con el profesional.
Sin lugar a dudas, una de las cosas que más le importaba era la disponibilidad del kinesiólogo. En este caso, el trato es súper deferente y cercano. “Eso es súper importante para uno, porque no siempre andas con el mismo ánimo y disposición. Pasas por distintos estados. Emocionalmente esta situación es muy compleja”.
Respecto del uso del equipo de TrainFES, explica que es bastante sencillo, solo necesita ayuda de su hija para algunos detalles. “No digamos que es algo inalcanzable para cualquier persona, todo lo contrario, es bastante accesible en términos de uso”.
Durante el primer mes, Jorge tuvo dos sesiones semanales con el kinesiólogo. Pero también debía cumplir con las tareas que se le dejaban. “Para el uso de TrainFES por mi cuenta, destino alrededor de 15 minutos por ejercicio tres veces al día. Trato de mezclar dos tipos de ejercicios, desde el tronco hacia abajo y del tronco hacia arriba. En total son entre 45 minutos y una hora al día. Obviamente hay días en los que me he sentido un poco más cansado o me he dedicado a otra cosa por fuerza mayor. En esos caso lo he hecho una vez al día, pero trato de ser lo más disciplinado posible. Está en mí sacar esto adelante con la ayuda del equipo”.
Para él, contar con el apoyo de un profesional es crucial para hacer las cosas con más confianza. “Creo que estoy bastante motivado con el tema; necesito salir de esto, necesito avanzar. Soy un tipo bastante echado para adelante”, cuenta. Asimismo, ha sido fundamental que su familia esté involucrada. “La red de apoyo es esencial, porque solo hubiera sido mucho más complejo”.
Camilo Valdebenito sufrió un accidente cerebrovascular isquémico el 2017, lo que resultó en una parálisis motora de su lado izquierdo. Tras su neurorrehabilitación en TRAINFES, logró volver a caminar y reincorporarse al mundo laboral.
Desde cómo llegaron a conocer el sistema hasta las razones para incluir programas innovadores en la rehabilitación de sus pacientes.
María Alejandra Retamal sufrió una lesión medular tras un accidente de tránsito. Sus médicos le dijeron que, por su gravedad, no volvería a mover sus piernas. Tras su neurorehabilitación en TrainFES, hoy está dando sus primeros pasos autónomos.