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Una lesión medular (LM) implica daño en cualquier parte de la médula espinal o en los nervios del extremo del canal espinal, y a menudo causa daños en las funciones del cuerpo debajo del sitio de la lesión.
Sensación de debilidad en una pierna, un brazo o un lado del rostro son señales de que una persona puede sufrir de hemiparesia. Esta puede darse a raíz de algunos trastornos neurológicos, relacionados al cerebro, la médula espinal o los nervios que se conectan a los músculos afectados.
Un dolor de cabeza repentino e intenso es el síntoma clave para notar la ruptura de un aneurisma cerebral, lo que puede derivar en un accidente cerebrovascular (ACV) y poner en riesgo la vida de la persona.
Un infarto medular ocurre cuando hay una reducción del flujo sanguíneo al interior de la columna vertebral, es decir, como resultado de una isquemia originada en una arteria extravertebra
Trastornos neurológicos como un accidente cerebrovascular (ACV), una lesión medular (LM) o una parálisis cerebral (PC) pueden dejar a una persona con distintos grados de parálisis motora que afectan la movilidad, la capacidad de desplazamiento y, finalmente, la calidad de vida. Además, también puede causar problemas relacionados con el metabolismo y la falta de movimiento.
La pérdida de algún grado de movilidad por causa de una parálisis motora genera un impacto muy grande en la persona afectada, que se ve impedida de realizar actividades propias de la vida diaria.
La neurokinesiología es una especialidad que se dedica a atender y rehabilitar personas con lesiones del sistema nervioso, con herramientas para una rehabilitación personalizada, enfocada en objetivos funcionales y en lo que requiera cada paciente.
Un daño o enfermedad que afecte al sistema nervioso puede dejar a una persona con parálisis motora, lo que le impedirá realizar movimientos habituales del cuerpo y, con ello, actividades de la vida diaria.
Las consecuencias de un accidente cerebrovascular (ACV) suelen cambiar la vida de quienes lo sufren, con secuelas que van desde parálisis motora hasta la pérdida de la capacidad de comprender o expresar el lenguaje, es decir, de comunicarse.