Hoy, quienes están trabajando en las Unidades de Pacientes Críticos están muy expuestos a contraer el COVID-19. Pero, ¿de qué manera se pueden disminuir las posibilidades de contagio? Revisa el artículo a continuación.
La pandemia ha hecho que los sistemas de salud -y con ello sus profesionales- se vean sobreexigidos. En este contexto, el riesgo de contagio es alto para TENS, enfermeras, auxiliares, médicos y todos quienes están trabajando en las UPC, a pesar de todas las medidas de seguridad. Sin embargo, existen iniciativas que pueden ayudar a reducir las posibilidades de que contraigan este coronavirus. Por ejemplo, bajar el contacto que los profesionales tienen con los pacientes.
En el blog Cómo el FES puede ayudar a la recuperación de pacientes con COVID-19, explicamos de qué manera este tratamiento ayuda a las personas que han sufrido de coronavirus a rehabilitarse. Este proceso suele ser complejo, principalmente por las secuelas que deja la extensa sedación y un proceso tan invasivo como la intubación (y posterior extubación). Algunas de ella son debilidad muscular y problemas de deglución, entre otros.
TrainFES ofrece un tipo de tratamiento con electroestimulación funcional que ayuda a rehabilitar pacientes incluso mientras están en la UPC. Esto permite que se acorten los tiempos en las que permanecen internados y puedan retomar funciones básicas.
Pero, ¿cómo funciona? Específicamente los equipos de TrainFES se pueden sincronizar vía inalámbrica por bluetooth con un tablet y un acelerómetro (sensor inercial) que se configuran fácilmente. De esta manera, coordinan la estimulación de diferentes músculos en forma secuencia, con lo que logran movimientos funcionales, como por ejemplo la deglución, bipedestación y posteriormente la marcha.
La utilización del acelerómetro permite que el kinesiólogo o terapeuta ocupacional realice el trabajo disminuyendo el contacto físico directo con el paciente, ya que se generará la contracción muscular de manera programada y se puede ajustar parámetros a distancia, incluso fuera de la sala. También, el profesional puede dejar una secuencia automatizada mientras atiende a otro paciente (ideal cuando se trata de personas sedadas). Por lo tanto, se optimiza el tiempo que trabaja en la UPC.
Ahora, si el paciente está en proceso de bipedestación, el algoritmo del software/hardware permite que la estimulación sea para suplementar o completar el movimiento muscular realizado por el paciente. Es decir genera estimulación en pendiente y no una respuesta todo no nada.
Otra ventaja es que los electrodos que utiliza son universales (los mismos que se utilizan para los TENS), por lo que cada paciente puede tener su propio equipo de electrodos desechables. El equipo TrainFES + acelerómetro se puede desinfectar fácilmente, como el resto de los equipos médicos.
Actualmente en Chile, los equipos de TrainFES están siendo utilizados en distintas UPC y con diferentes usos. En el caso de la Posta Central y el Hospital de la Florida, lo utilizan para pacientes con bloqueo neuromuscular. En la Clínica Los Coihues, Universidad de los Andes e Indisa, para el trastorno de la deglución post intubación.
El tratamiento para rehabilitar a personas que pasan por UPC por el Covid-19, no sólo es beneficioso para los pacientes, sino que también para los profesionales a cargo de sus cuidados. Bajo las condiciones que impone la crisis sanitaria es clave cuidar la salud de quienes trabajan día a día con pacientes afectados por el coronavirus.
Pérdida de sensibilidad, de fuerza muscular y de funciones intestinales, hepáticas y sexuales son algunas secuelas de una lesión medular (LM), que implica daño en cualquier parte de la médula espinal o en los nervios del extremo del canal espinal.
Un ACV deja secuelas van desde la debilidad muscular de un lado del cuerpo hasta la pérdida de la capacidad de tragar. El tiempo es fundamental, por ello el ideal es comenzar una rehabilitación temprana antes que estos problemas se vuelvan crónicos.
La parálisis cerebral es un desorden no progresivo, lo que significa que no empeora con el tiempo, y por eso, la rehabilitación puede jugar un rol clave a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por este desorden neuronal. Especialmente en el caso de los adultos.