Independencia en personas con discapacidad

La ley 20.422 establece que una persona con discapacidad es aquella que, teniendo una o más deficiencias físicas, mentales -sea por causa psíquica o intelectual- o sensoriales, de carácter temporal o permanente, al interactuar con diversas barreras presentes en el entorno, ve impedida o restringida su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.

Las causas pueden ser variadas, desde condiciones neurológicas de nacimiento a accidentes, pero las consecuencias confluyen en un gran resultado, que es la pérdida de la independencia para la persona y los múltiples efectos para su vida y la del entorno familiar.

Quienes sufren algún tipo de discapacidad pueden ver afectadas las relaciones interpersonales, su desarrollo personal, la autodeterminación, la inclusión social y el ejercicio de sus derechos. 

Por ello, Chile cuenta con una ley que busca asegurar el derecho a la igualdad de oportunidades con el fin facilitar el acceso a la rehabilitación y así obtener su plena inclusión social, asegurando el disfrute de sus derechos y eliminando cualquier forma de discriminación fundada en la discapacidad.

El camino hacia la independencia

Una clave para avanzar hacia la independencia de estas personas está en la rehabilitación integral, definida como el conjunto de acciones y medidas que tienen por finalidad que alcancen el mayor grado de participación y capacidad de ejercer una o más actividades esenciales de la vida diaria, en consideración a la deficiencia que cause la discapacidad.

La rehabilitación de las personas con discapacidad propenderá a que desarrollen al máximo sus capacidades y aptitudes, con los siguientes objetivos:

• Proporcionar o restablecer funciones.
• Compensar la pérdida o la falta de una función o una limitación funcional.
• Desarrollar conductas, actitudes y destrezas que permitan la inclusión laboral y educacional.
• Interactuar con el entorno económico, social, político o cultural que puede agravar o atenuar la deficiencia de que se trate.

El objetivo de los tratamientos apunta a lograr o recuperar la capacidad de vida independiente, que es el estado que permite a una persona tomar decisiones, ejercer actos de manera autónoma y participar activamente en la comunidad, en ejercicio del derecho al libre desarrollo de la personalidad.

El ejercicio es fundamental 

La prescripción de ejercicio terapéutico como proceso fundamental en la rehabilitación tiene entre sus objetivos principales el reducir los niveles de discapacidad y restaurar la capacidad funcional de pacientes con diferentes trastornos o afecciones.  

Uno de los modelos de ejercicio terapéutico aplicado a la rehabilitación es el entrenamiento funcional, que a través del movimiento busca efectos en pacientes  con trastornos neurológicos. 

El entrenamiento funcional no es una simple repetición de ejercicios, sino que requiere de la ideación del movimiento por parte del usuario y una metodología de trabajo personalizada, junto con su compromiso y participación activa. De esta manera, se facilita una rehabilitación integral que obtiene mejores avances, de la mano del acompañamiento profesional y de la capacidad para hacer terapia a diario.

Terapia ocupacional para actividades cotidianas

Otro aporte clave con miras a recuperar la movilidad perdida es el de la terapia ocupacional, que se enfoca en las actividades que la persona quiere y necesita hacer en su vida diaria. 

Este tipo de intervención utiliza actos y ocupaciones cotidianas para promover la salud, el bienestar y la capacidad del paciente para participar en las actividades importantes de la vida. 

La terapia ocupacional puede ayudar al paciente a participar en ocupaciones y brindar recomendaciones para:

• Actividades de la vida diaria, como bañarse, vestirse y comer.
• Equipo adaptable (como sillas de ducha o equipo para facilitar las tareas diarias).
• Formación de cuidadores y familiares.
• Planificar y aprovechar al máximo las rutinas diarias.
• Regreso al trabajo, la escuela y las actividades de ocio.
• Prevención de caídas y seguridad y accesibilidad en el hogar.

Beneficios de la terapia TrainFES

TrainFES presenta un nuevo estándar de rehabilitación para usuarios con patologías neurológicas con compromiso motor, con un desarrollo tecnológico que consta de una metodología de entrenamiento -que puede hacerse presencial o en casa- y acompañamiento permanente, junto con un avanzado sistema de electroestimulación funcional.

La electroestimulación funcional (o FES, por su sigla en inglés), es una técnica terapéutica que utiliza corrientes eléctricas de bajo nivel para activar los músculos paralizados o debilitados, para ayudar a recuperar o mejorar la función incrementar la fuerza y resistencia, además de facilitar la realización de movimientos específicos.

La metodología TrainFES está conformada por un programa de entrenamiento adecuado para cada caso, liderado por kinesiólogos, terapeutas ocupacionales y fisiatras, entre otros, con un dispositivo para la aplicación de la FES cuya tecnología posibilita realizar los ejercicios en casa, fomentando la continuidad necesaria para la obtención de resultados.

De esta manera, con la innovación tecnológica, el acompañamiento médico permanente y la plataforma de rehabilitación virtual, el programa permite realizar hasta 10 veces más terapias efectivas que con un método convencional, con un potencial de recuperación igual o mejor que en un programa presencial.

Ejemplos de recuperación

Con más de 3.000 personas tratadas y un equipo multidisciplinario de kinesiología, fisiatría, terapia ocupacional, fonoaudiología y psicología, TrainFES es la mejor opción para la recuperación de patologías relacionadas con parálisis motora, gracias a una innovación que busca la rehabilitación integral con tecnología y un entrenamiento funcional personalizado.

Un ejemplo de recuperación es el de Camila Zúñiga, a quien le dijeron que no volvería a caminar luego del accidente en una piscina que sufrió en 2013, a 16 años, que la dejó con una tetraparesia espástica que le impedía mover brazos y piernas.

En 2021 conoció TrainFES y, luego de entrenar rigurosamente desde el primer día con el apoyo de profesionales, aumentó la fuerza de su musculatura, disminuyó su espasticidad, empezó a ponerse de pie con electroestimulación y gradualmente avanzó hasta conseguir caminar.

“Cada vez voy siendo más independiente y avanzando en el tema de la marcha y estoy feliz por todo lo que he logrado y todo lo que he avanzado. Se me llenó el mundo de esperanza”, expresa.

Para Camilo Valdebenito (59 años), esta opción fue fundamental para recuperarse luego de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico en 2017, que le causó una hemiparesia en el lado izquierdo.

Gracias a la capacitación de los profesionales y al uso de la aplicación móvil intuitiva, siguió entrenando a diario cuando no tenía sesiones, para mantener una continuidad terapéutica que le brindó los mejores resultados.

“Yo me visto solo, me baño solo, como solo, todo lo hago solo. Puedo salir de mi casa al centro, puedo ir a comprar, al banco, puedo salir para cualquier parte ahora”, comenta Camilo, quien incluso se reintegró al mundo laboral con un emprendimiento.

Para lograr los objetivos de rehabilitación de cada usuario, TrainFES pone a disposición un programa pionero en que, además del tratamiento personalizado, lo capacita y acompaña para que mantenga una actividad permanente con miras a la tan ansiada recuperación.